Visitas a mi blog.

10/24/2016

Conmover.

Conmover. Qué palabra tan hermosa, tan profunda, cargada con un significado que pocas cosas pueden provocarnos en esta vida. Qué sentimiento tan bello, aunque a veces lo acompañe la tristeza, porque siempre hay alegría, en mayor o menor medida, respaldándolo. ¿Qué sino conmueve más que la emoción? He sentido yo hoy esto, leyéndome San Manuel Bueno, mártir. Hermoso, eso es lo que me ha venido a la mente en cuanto he terminado. Y tal ha sido el punto en el que me ha conmovido que he llorado. ¿Solo por ello? No, es probable que también sea por el recuerdo de mi abuelo que me ha acompañado en la lectura. Pero, ¿que es sentirse conmovido? ¿No es acaso emocionarse, sea de alegría o tristeza, con recuerdos que eso nos evoca y fortalece la emoción que nos embarga? ¿Existe alguien capaz de conmoverse sin recordar algo acaecido con anterioridad en su vida? Porque eso, entonces, no es sentirse conmovido. Y ese pequeño relato de Unamuno, acompañado del recuerdo, tan preciadamente guardado, de mi abuelo, es algo maravilloso que ha provocado que la emoción saliese de mi pecho, y me embargase. ¡Cuánta gente podrá pensar que esto que estoy escribiendo son tonterías! Y cuánta pena me da, porque si realmente opinan eso, es porque realmente no han experimentado la verdadera emoción que se siente, nunca han sabido lo que significa realmente conmoverse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario